PASTEL DE BERENJENA

Este pastel, me gusta mucho, me gustaba cuando de pequeña lo hacía mi madre. Del sabor de mi infancia todavía lo tengo en el paladar y de la forma de elaborarlo, es lo que recuerdo para poder hacer esta receta. No la puedo llamar Moussaka Griega como decía mi madre porque yo reinvento las recetas y las adapto a las circunstancias.

BERENJENAS
TOMATE FRITO

QUESO

ACEITE DE OLIVA

HIERBAS DEL MONTE O DEL HUERTO

y para la bechamel

ACEITE DE OLIVA

LECHE ENTERA

HARINA

NUEZ MOSCADA

Suelo tener los ingredientes separados ya listos para que rapidamente podamos tener la comida. 

Pero esta vez no fue así, lo hice todo de tirón.

Te cuento:

 Freí el tomate natural 

con el aceite de oliva virgen extra que una vez hecho retiré de la sartén y lo mantuve a la espera. 

Corté  las berenjenas 

(ni me molesté en pelarlas) tanto de forma longitudinal como transversal. 

Remojé las berenejena en agua salada 

para quitarles el amargor y que se hidratarán y salaran.

Míentras, préparé en la sartén las especias:

OREGANO, PIMENTÓN Y 3 DIENTES DE AJO

(no me molesté en enjuagarla) 

y un poco de SOJA TEXTURIZADA que me quedaba y que trituré más pequeña

 y

 herví agua (el mismo volumen que la soja) e

infusioné la soja texturizada especiada.

Mientras iba  salteando en la carmela las lonchas de berenjena que se hicieron con la humedad que retuvieron en su interior. 

Mi madre las rebozaba y freía. Ahora estamos en el s. XXI y se cocina de otra forma para no acumular en el organismo lo que no se quema en energía consumida. Y tampoco se dispone de todo el tiempo para la elaboración. 

Sigo el Principio de máximo beneficio en el sabor,  mínimo coste en tiempo

Y al mismo tiempo fui preparando la BECHAMEL

tengo dos manos y perfectamente puedo controlar las dos elaboraciones. 

 LA BECHAMEL: no tiene secretos, la harina ha de estar cocida en leche 

hay varias formas de hacerla, pero esta vez me decidi por esta:

TOSTÉ un poco la harina (en esa sartén que seguía sin enjuagar) y cuando muy debilmente empezaba a coger color, INCORPORÉ EL ACEITE, fui generosa. Y mientras se hacían las últimas lonchas de la berenjena 

 Retiré del calor para que se templara la harina rehogada 

y mientras iba retirando cacharros usados y preparando la bandeja para montar el pastel. 

 Fuera del calor todavía, fui incorporando la leche entera y evitando que se hicieran grumos. 

Rallé nuez moscada (su finalidad es hacer más digestiva la leche) 

y cuando ya estaba toda diluida, la coloqué a temperatura media para que se fuera cociendo mientras espesaba. 

 Y mientras removía una colocaba en pisos los ingredientes:

PINTADA DE ACEITE EN LA BASE

BERENJENA

TOMATE FRITO

BERENJENA

SOJA Y TOMATE FRITO

RESTO DE BERENJENA

QUESO

BECHAMEL 

Y mientras terminaba de hacerse la bechamel a fuego lento, fui a cortar y trocear el queso. 

Es un queso manchego de oveja semi curado el que suelo usar para todo.

 Me gusta poner el queso, bien bajo la bechamel, bien mezclado con la bechamel. Como no uso nunca los quesos de fundir, el manchego de oveja necesita que no se reseque durante la cocción. 

y por eso también suelo acabar pintando la bechamel con aceite de oliva v.e.

para cuando me acordé de hacer la foto, ya nos habíamos comido la mitad. Esta otra mitad la cambié de fuente (me gusta el vidrio que puede ir al congelador, a la nevera, al horno, indistintamente.  La otra fiambrera redonda de plástico, es el plato la comida de trabajo de mi hijo. 

Y aunque caliente está de miedo, la verdura y la bechamel también se puede comer a temperatura ambiente. Por eso me gusta hacerla en esta época del año. 

Qué os aproveche!!!

A Toni he de decirle, que en honor a su receta, busqué la soja deshidratada, porque en mi casa siempre fue vegetal: berenjena enharinada y frita, tomate y quesitos fundidos y rematada por la bechamel. 

Si quereis una receta de MOUSSAKA GRIEGA, os dejo su enlace. 

https://cocinandocatando.blogspot.com/2020/04/mussaka-estilo-dani-garcia.html