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miércoles, 11 de mayo de 2022

CHURROS TRADICIONALES (1)

Me gusta ver en Youtube recetas. Con la mente, ojos y oídos  abiertos, es cómo mejoro mi cocina día a día. Recetas tradicionales, recetas innovadoras, recetas sanas, recetas para la gente que quiero, gente que me quiere. Jamás, hasta hoy (mayo del 2022), he puesto un comentario. Pero hoy me he estrenado y al cocinero le he dado mi opinión, fruto de mi experiencia. Otro día os cuelgo la foto, cuando haga la receta.

La receta de los churros no llevan azúcar. Si acaso esa pizca de sal. 
Los churros cogen el color de la fritura y es importante freír con aceite de oliva virgen, como toda la vida. El grado de color del churro y el olor del mismo te dará la garantía de un churro bien hecho, bien cocinado, bien sano. 

Aunque sólo se necesita agua, harina y sal y aceite para freír, la experiencia es un grado y garantiza el resultado. La harina debe estar escaldada. Se escalda, de una sola vez, con agua en su punto de ebullición, en ese momento se apaga el fuego y se añade la harina. 

Si es importante saber qué tipo de harina se usa. Los ingredientes: lo normal es la medida de agua, la medida de harina (nada de ir añadiendo agua mientras se sigue cocinando la harina). Se hace una pequeña cantidad para averiguar la relación agua/harina. 
Se fríen con el aceite caliente, en una única tanda, para que la temperatura del aceite se mantenga estable,  pero nada de dejar el aceite a fuego lento mientras decides o no seguir friendo; esa es la razón de tener la primera fritura con un color dorado y una segunda con un color quemado. Se sirven sin azúcar, los churros son muy personales, se pueden comer solos, con sal, con azúcar, mojados en el café con leche o con el chocolate en taza. 

No se necesita hacer fuerza para escaldar la harina, en unos segundos se ha realizado el escaldado con el mínimo esfuerzo. La única fuerza que se necesita es cuando se compra la harina porque se usa harina de fuerza, nombre tradicional a la harina que usan los panaderos. 

Tampoco se necesita la mesa de trabajo. Es una receta muy sencilla con un mínimo de espacio y tiempo. 

Se escalda en el mismo cazo dónde se hierve el agua. Se vuelca en la churrera antes de que se enfríe y se deja reposar mientras calentamos el aceite en un punto óptimo. 

Es tradición hacer una rosca en la misma sartén mientras introduces la tira que expulsada de la churrera. Ya se cortará después con tijeras, en trozos uniformes cuando retires toda la rosca. 

Se sirven en una fuente alargada, solos, calientes. Ya te pedirán los comensales cómo quieren comérselos: mojados en el café con leche, en la taza de chocolate con leche o la taza de chocolate sin leche, o simple te en leche. La mayoría se remoja sus propios churros en su propio plato al que han incorporado la cantidad de azúcar que están dispuestos a engullir. 
¡Buen provecho!!