ENHARynada: EMPANADA DE POLLO

Día de la madre, primer domingo de mayo, y primer fin de semana que nos han soltado cual borreguitos al campo o ciudad FASE DE DESESCALADA en este Estado de Alarma.

Y como MAYO también es el mes de las FLORES, pues flores y colores que he puesto en mi cocina.

Con los restos de la masa he hecho el decorado y con PIMENTÓN, CÚRCUMA Y PEREJIL he puesto color a esta sinrazón.

😊Caminar con mascarilla por la ciudad tiene mérito.

Pocas personas las llevaban cuando he salido a caminar en el horario establecido, para airearme y recuperar salud, cada uno que haga balance de este confinamiento y privación de libertad. Yo por mi parte, aprendo pronto la lección, si he de convivir con el coronavirus, este, su primo o su pariente más lejano (ni es el primero ni será el último).

Y yo que necesito a la gente, a sido todo un placer verla venir e ir, oir los retazos de conversaciones, me importa un bledo si conviven o simplemente se han visto por el recorrido. Yo también hablo a veces con desconocidos.

Y un poco harta si que estoy, trabajando más que si estuviera en mi centro laboral y ampliando horario 🥴😡☹😭 ni quiero pensar el estrés al volver, como si estar confinados hubieramos paralizado la VIDA.

Entre tanto asfalto, no me ha costado elegir ruta para caminar. No iba a desperdiciar ni un minuto del tiempo asignado.

Y ahí va, para mi compañera de sendero la receta que me pidió:

MASA DE EMPANADA

PISTO VERDURAS

PECHUGAS DE POLLO ASADO

Si pinchas en el enlace de la MASA DE EMPANADAS tienes las medidas e ingredientes para hacerla: harina, vino, aceite, agua, levadura. Como no había blanco, bueno fue el tinto. Y llevo casi todo el Estado de Alarma trabajando con mi propia LEVADURA MADRE (no tiene levadura de compra)

La masa de la empanada, despues de dejarla reposar. Me gusta, en lo posible, amasar en madera.

Dividida la masa en dos porciones, serán la base y la tapadera. Y me gusta hacerla muy fina. Esta masa es muy agradecida de amasarla y de trabajarla después al aplanarla.

Voy retiranando el cuenco de bambú y subo la bandeja del horno. Enharino porque no voy a necesitar papel. La masa es aceitosa y no necesita. Ni se pegará ni ensuciará la bandeja. Y preparada la masa para dar el salto.

Ahí la tienes, no te preocupes la que te sobra, ya has visto para que sirven los retales.

Y aquí el relleno, tenía el pisto preparado porque quería hacer unos pastelitos de pisto con atún, pero mi marido se dedica a comprar comida (qué tendrá la comida que no podemos privarnos de ella), y tenía del día anterior toda la pechuga del pollo que asé. Y los pollos que compro pequeños no son.

El resto de masa que no usaré, quedan para croquetas, de ahí que guardé en la nevera toda la pechuga en trocitos pequeños.

La empanada ya tiene el piso de pisto y en el cuenco tengo el bloque de pechuga en el jugo del pollo que con huevo iré desbloqueando y separando los trocitos.

Dos huevos, me gusta poner los HUEVOS BATIDOS, porque ayudarán a pegar el relleno. Las empanadas las hago muy finas y el relleno generoso, y si no fuera así se caería todo en el caso de comernosla con las manos.

Esta vez no sobro nada, por lo que no le dí oportunidad a los ratoncillos que suelen visitar la nevera fuera de horario.

Y ahí teneis el segundo piso, lista para taparla.

La tienes tapada, ahora es el momento que con tijeras (no uso cuchillo para no rayar la bandeja) cortar toda la masa que sobra. Normalmente no me sobra nada, pero está vez como tenía la levadura madre, pues había más cantidad.