100 ml de aceite de girasol
50 ml de anís seco
2 huevos
200 g azúcar (150g también están bien)
ralladura de limón
500 g de harina de trigo.
1c. Bicarbonato sódico
Mezcla bien todos los ingredientes excepto la harina y el bicarbonato.
Mezcla la mitad de la harina con el bicarbonato. Y termina de incorporar el resto de la harina.
Tapa con plástico y deja reposar un ratito.
Haz los rollos con las manos: coge un pellizco de masa (si es necesario ponte un poco de harina en las manos) y haz un palo y cierra en redondo. Me salen 60 rosquillas (6x5=30 cada bandeja). Y como he hecho receta doble, pues 120 repartidas en cuatro bandejas.
Pinta la superficie con huevo batido, además que abrillanta y da color a la rosquillas, te ayuda a controlar la cocción en el horno.
Calienta el horno a 180°C mientras haces las rosquillas. Introduce las dos bandejas, y en quince minutos posiblemente ya las tengas cocidas y del color de la foto. Baja la temperatura del horno a 80° y déjalos unos minutos más para que terminen de secarse sin que se quemen.
Yo, esta vez he hecho receta doble y el proceso de secado lo han hecho todas las rosquillas al mismo tiempo. Primero dos bandejas y luego he cogido la tercera y cuarta bandeja. He recolocado los rollitos cocinados en una sola bandeja y he vuelto a introducir en el horno para cuando he bajado la temperatura para secarlos.
Acuérdate de dejar el horno semiabierto cuando lo apagues porque si no, se mojarían las rosquillas con el vapor residual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por el comentario. En breve te leo.