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miércoles, 15 de julio de 2020

TARTA DE NARANJA Y MELOCOTÓN


Estamos en mayo, 
Empieza la temporada de los melocotones. Y termina la temporada de NARANJAS
Os he etiquetado esta receta como de restaurante porque es una receta de creación facilona que voy a congelar para tener lista cualquier día sin tener que pringarme en la cocina. 

Hoy he hecho un dos por uno. Dos tartas con un mismo BIZCOCHO, una nos la comeremos mañana. Primer día, después de meses, que nos reunimos en la misma mesa y había que celebrarlo. Pero sin complicaciones.
La segunda tarta es esta que comparto con vosotros y que voy a congelar..
He necesitado
BIZCOCHO DE NARANJA
cortado en tres capas para poder rellenarlo. 
CROCANTI DE ALMENDRA
con el que decoré la parte superior del bizcocho de naranja
ZUMO DE NARANJA
para mojar el bizcocho. Ya sabeis pongo lo justo de axúcar y en este caso, nulo.
Las naranjas están bien dulces y he preferido el zumo natural en vez de mojar con almibar.
 MERMELADA DE MELOCOTÓN
que me queda del año pasado.  

 Del bizcocho de ayer. Lo he dividido en dos partes. Para hacer las dos tartas. En el fondo ya podeis verme la primera preparada para meter en la nevera. 

He realizado el corte longitudinal, adaptando el tamaño a cada una de las dos fuentes de cristal alargadas que tengo.
Esta segunda mitad también la he dividido en TRES CAPAS. 
La primera capa base la he mojado, ayudada con una cuchara, con el zumo de la naranja. 
Tengo ya el bote de mermelada de melocotón preparado y el cazo donde voy a templarla. En remojo también tengo las dos hojas de GELATINA que he decidido usar. 



 Mojada la base de la tarta, hecha la gelatina con la mermelada, la he colocado en el bizcocho y he tapado con la segunda capa del bizcocho. He repetido: mojado de zumo, capa de melocotón y he tapado al final cuya foto os he colocado al principio. 
Lo que he hecho aquí, después de haceros la foto de esta entrada, es envolverla, aprovechando el papel del horno que usé al hacer el bizcocho. Y para desplazarla hasta el congelador para que no se rompa, he colocado la fuente de cristal y le daré la vuelta como si de una TORTILLA DE PATATAS se tratara.


Aquí ya la teneis dada la vuelta. A continuación se ha ido al congelador, incluida la fuente de cristal. Una vez esté congelada, podré recuperar el cristal porque no tengo ni idea cuando nos la comeremos y seguramente la fuente de cristal la necesitaré antes. 

Ya me contareis, si os decidis a hacer este dos en uno. 
Dos tartas con un bizcocho. 
Dos tartas por el tiempo de una (practicamente). 
Dos recetas con una misma elaboración

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