Lista para servir. Esta cazuela ha sido un poco más rápida. Si quieres ver CAZUELA DE MERLUZA es receta prima hermana (pincha el enlace). Ya sabes que en mi cocina manda el mercado del día o producto de temporada y la despensa.
Del mercado: el bacalao y los berberechos.
De la nevera: la salsa de tomate, el ajo en aceite.
De la despensa: la harina, el aceite, las cebollas.
Él hace las compras en el mercado central, manda la temporada, la calidad y los precios. Hoy ha subido casi un kilo de berberechos. Hechos al vapor. Primero los lavo con agua salada para que ellos solos despidan la arena que puedan tener dentro. Después una rodaja de limón en la olla cerrada y fuego suave para que poco a poco se abran a medida que se van cociendo.
El bacalao me lo ha subido en dos trozos grandes con las espinas recortadas. No me gusta porque no las controlas. He cortado las piezas para localizar las espinas cortadas y extraerlas. Parte del bacalao lo he hecho a trocitos y lo he mezclado con avena y huevo y lo he dejado reposando.
Los trozos más bonitos los he reservado para el final, que se hagan al final del guiso.
Dos cebollas pequeñas y los ajos ya los tenía preparados en la nevera en un frasco con aceite de oliva virgen extra. Tener cosas ya preparadas, reduce el tiempo de elaboración. He Sofrito los dos ingredientes.
Mientras se sofrien la cebolla y el ajo, ya tengo preparado el vino, la salsa de tomate con verduras, los berberechos y el caldo. En cuanto tenga el sofrito a punto, romperé el hervor con ellos...
Ahora toca compactar la masa que teníamos en reposo para rebozarla en harina. Rebozadas, la harina que me ha sobrado tampoco la tiro. Mientras caliento el aceite para freirlas, la harina que rebozan las albondigas se integran en ellas.
Y ya he incorporado los líquidos a la cebolla, a fuego lento, no hay prisa mientras frío las albondigas.
Aqui friendo las albóndigas...
se quedan a la espera en el mismo plato donde antes las he rebozado. No importa que esté manchado de harina cruda porque volverán al fuego.
El aceite está limpio y queda listo para otros guisos.
En el cuenco donde reposó la masa y que luego volqué la harina que me había sobrado del rebozado, la he mezclado con un poco de agua. La vuelco en la cazuela del guiso para que espese el caldo y se convierta en salsa.
y lista la salsa, ya puedo incorporar los trozos de bacalao y las albondigas y los dejaré unos minutos mientras se cocina el pescado....
Acuérdate de tapar la cazuela y tener el fuego bajo para que se cocine al vapor. ....
y como tenía CALDO DE PESCADO en la nevera, el espinazo y la piel del bacalao de hoy se guarda en el congelador para otro menester. Ha sido otra forma de ahorrar tiempos.
Pincha el enlace si quieres saber cómo CONSERVAR CALDOS DE CARNE O PESCADO
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