EMPANADILLAS CONFINADAS
Así he bautizado mis empanadillas de hoy. Seguimos el confinamiento decretado por este gobierno desde el pasado 15 de marzo de 2020 por coronavirus.
Llevamos el día a día, confinados, sin perder la cordura, paralizando lo imparalizable: LA VIDA.
Los ingredientes, es una pequeña variación adaptada a la receta de empanadillas criollas que un amigo nos pasó en el grupo. Una pinta buenísima, pero he querido hacer mi propia variación. Soy muy creativa siempre encuentro un sustituto a un ingrediente que no tengo. Ya sabeis: recetas tantas como cocineros hay.
Todos los ingredientes es fácil encontrarlos en tu despensa, y si no es así, es un buen momento para ver qué puedes sustituir por otro que sí tengas a mano.
LA MASA DE EMPANADILLAS: 150 gramos de aceite de oliva, 150 gr. de agua, 1 c. de sal, y 350 gr. de harina (posiblemente tengas que incorporar más harina, tiene que tener textura chiclosa y que no sude aceite)
Para las (personas) que no domináis las masas, bien os puede servir comprar las obleas de empanadillas que venden en los supermercados (que tampoco se encontraban estos días en tiempos de Estado de Alarma y confinamiento por coronavirus).
Te dejo las fotos del proceso.
LA MASA DE EMPANADILLA,
QUE DEJO REPOSAR UN RATO TAPADA CON ALGODÓN
EMPIEZO A HACER LAS PORCIONES: TENGO 3 BANDEJAS
De momento he dividido la masa en 4 porciones y de dos de ellas he sacado 32 pellizcos (1, 2, 4, 8, 16, 32)
NECESITAS UNA BASE DE MADERA PARA AMASAR BIEN,
el granito no es buen conductor para las recetas de panadería.
Esta vez he usado una tabla de cortar de bambú. Verás que la masa es tipo chicle y la manejas muy bien y se adapta perfectamente para realizar las pequeñas empanadillas.
ORGANIZANDO LAS BANDEJAS PARA HORNEAR,
De las primeras 32 empanadillas, he colocado 5x4= 20 en la primera bandeja, y entonces 12 en la segunda, quedando sólo 8 huecos para otras tantas.
Sigo con la tercera porción del principio que estaba a la espera (1,2,4,8) he ido desechando cada una de las mitades por las que iba dividiendo la masa, y cuando ya he tenido los 8 pellizcos iguales, he rellenado y completado la segunda bandeja.
Ahora sé que ya tenía la mitad del relleno consumido y dos bandejas preparadas para hornear. Me queda la última bandeja. Cojo la masa que me queda y la uno toda ella y ahora la divido en doce porciones de esta forma: 1,2,4 y de cada una de esas cuatro, otra vez en tres, por lo que 4*3= 12
Para los que teneis niños en casa, es una forma de hacerles ver que las matemáticas son importantes en la vida diaria.
Llena la tercera bandeja con las doce empanadillas, no me ha sobrado ni faltado nada, que en tiempos de confinamiento no estamos para tirar y desperdiciar nada.
Y me encanta esta MASA porque es muy limpia, con una servilleta de papel de cocina limpio todas las superficies de los materiales usados.
Ahí se han quedado preparadas, tapadas con un paño de algodón hasta la hora de comer, que han horneado los hombres de mi casa mientras hacían el otro plato y ponían la mesa.
Listas para comerlas cuando nos apetezcan. Han salido buenísimas, para variar. A mi marido, que le gusta la carne y poco las especies, dice que me he pasado con la cúrcuma, pero mi contestación siempre es la misma: es protector de tu sistema digestivo. Aún sabiendo que la próxima vez bajaré la cantidad de cúrcuma y le pondré hinojo, anís o alguna otra (ya veré, ya pensaré). Para mi hijo y para mí estaban muy buenas.
Y después de la energía gastada escribiendo para vosotros, bien me merezco una de las que están esperando en la cocina diciendo ¡CÓMEME!
Y aquí, con permiso del creador, dejo la receta de las empanadas criollas que me dio la idea para la comida de hoy.
https://cocinandocatando.blogspot.com/2020/03/
Y a mis otras amistades que también están en el grupo de washapp estos días, si no quieren hacer las empanadillas, es una buena alternativa para acompañar con pasta, que para niños y adolescentes es la comida por excelencia. A mí me gustaba cocinar macarrones grandes o caracoles que la salsa se introduce bien entre su interior. Acordaros de poner más cebolla o más caldo para que no salga tan seca y acompañe bien a la pasta. ¡ÁNIMO! son alternativas creativas contra la rutina de este confinamiento. Hoy, viernes santo, 10 de abril de 2020, ignoro ya cuántos de confinamiento en este Estado de Alarma. |
Cocina saludable, con ingredientes naturales, cocinados en casa según la tradición, aprovechando tiempo y tecnología sin perder sabores de antaño.
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